Lleu – VESICA PISCIS TOURS

El nombre Lleu significa brillante o claro. Como el dios irlandés Lug, se creía que era una deidad solar y el modelo de un rey divino. Era maestro de muchas artes: hábil carpintero, poeta, músico, sanador y mago. Como Alto Dios Celta, responsable de la fertilidad de la tierra y del bienestar del pueblo, Lleu se ocupaba de supervisar el matrimonio sagrado entre la tierra y el rey. Basándose en la tradición supuestamente establecida por Lleu, se cree que el ritual de coronación de un rey exigía la participación de un/a vidente druida, que profetizaba la próxima sucesión de reyes. Se creía que las palabras pronunciadas en tal ocasión por el adivino, o la adivina, pertenecían a Lleu. También se consideraba que las poesías y profecías de Lleu creaban paz y armonía en medio del caos.

El festival de Lleu o Lug se conoce con el nombre de Lugdhnasa, y tenía lugar el primero de agosto. Esta celebración se hacía entre menhires y, además de los rituales prescritos, había carreras de caballos, juegos y bailes, teniendo todos ellos un significado religioso, en un sentido muy diferente al que se impuso con la creciente predominancia de la iglesia católica a través de los siglos. El término religioso, proveniente del latín re-ligare, significa volver a unir lo que estaba separado y, por lo tanto, no tiene que ver con los dogmas ni con la obligada obediencia a una autoridad superior, que decide lo que es o no pecado en función de muy diversas variables, entre las que se encuentran sus propias perspectivas sobre los acontecimientos y la vida. Como Jung señaló ya hace mucho tiempo, el instinto religioso es tan fuerte y está tan presente en el ser humano como lo están el instinto de supervivencia y el instinto sexual. Podemos también decir que la religión es la re-unión de aquello que estaba separado, es decir, recuperar la alineación de nuestra personalidad terrestre con nuestro verdadero ser, volver a la unidad que cada un@ es, uniéndonos entonces al resto de los seres vivos y a la Fuente Creadora.

El diseño circular del prehistórico Anillo de Avebury, cerca de Stonehenge, ha llevado a algun@s estudios@s a especular que se trata de un templo solar y, como tal, un lugar de celebración de este tipo de fiestas y de rituales, tanto para honrar a Lleu como para fortalecer la unión sagrada entre las gentes, la Tierra, el Cosmos y la Divinidad. En la tradición mágica natural, el círculo ofrece protección, mientras que las piedras alzadas de los centros místicos transmiten una energía superior. De este modo, podemos considerar el Anillo de Avebury como un gran círculo mágico que representa las cualidades dadoras de energía, luz y protección del sol.

Una historia del Mabinogion galés nos habla de la madre de Lleu: Aranrhod, y de su deseo de servir a Math, el mayor de los magos. Se decía que Math sólo podía caminar por la tierra cuando su país estaba en guerra y necesitaba su ayuda. El resto del tiempo, tenía que estar sentado en el regazo de una virgen, si no quería dejar de existir. Cuando Math se lo preguntó, Aranrhod le dijo que era virgen, pero el mago, desconfiando, preparó una prueba para comprobarlo. Aranrhod no logró pasar por encima de la vara mágica de Math, dando a luz posteriormente a Lleu y a su hermano Dylan. Enfadada por haber sido descubierta, Aranrhod se negó a ver a sus hijos y lanzó tres maldiciones sobre LLeu: la primera fue que nunca tendría nombre a menos que le fuera dado por ella misma. La segunda que nunca portaría armas a no ser que fuera investido por ella para poder llevarlas y usarlas. La tercera que nunca tendría una esposa de la raza terrenal.

El niño fue criado por el sobrino de Math, Gwydion, y debido a su vinculación con los poderes solares, crecía el doble de rápido que cualquier otro niño. Gwydion consiguió engañar a Aranrhod haciendo que llamase al niño Lleu Llaw Gyffes: El Brillante de la Mano Habilidosa. También se las arregló para engañarla y conseguir que equipara a su hijo con armas, pero en la cuestión de la esposa, la magia de Gwydion fracasó, y entonces solicitó la ayuda de Math. Con sus artes supremas, Math conjuró una doncella a partir de un trozo de madera de roble, unas ramas de retama y unas filipéndulas. Luego le dio el nombre de Blodeuwedd, que significa Cara de Flor. A pesar de ser tan hermosa, Blodeuwedd traicionaría más adelante a su marido. Ella misma y su amante, llamado Gronw, planearon la muerte de Lleu. Siendo de origen divino, Lleu sólo era vulnerable bajo las más complejas e improbables circunstancias. La astuta Blodeuwedd persuadió a su esposo para que le confiara esos detalles sobre su muerte. Eran estos: no debía estar ni dentro ni fuera de casa, ni de pie ni montado a caballo. Debía estar con un pie metido en un caldero que hubiera sido usado para el baño y cubierto por un techo de paja, mientras el otro pie debía estar sobre el cuerpo de un macho cabrío. Por último, la lanza que le infligiera la herida fatal, tenía que haber sido fabricada a lo largo de todo un año, pero sólo durante el rato en que la gente estaba en la misa del domingo.

Pasado un año, Gronw acabó la lanza cumpliendo con los requisitos necesarios. Blodeuwedd rogó a su esposo que le mostrara la fatal posición, para que así ella pudiera entender lo que tenía que evitar. El confiado Lleu accedió a ello, mientras Gronw se ocultaba en el bosque esperando su oportunidad. Finalmente arrojó la lanza, pero no acertó en la cabeza de Lleu y el arma le entró por un costado. Se oyó un sonoro grito y Lleu se transformó en un águila y desapareció volando en el cielo. Entonces Gronw reclamó la esposa y las tierras de Lleu para sí. La noticia llegó hasta Math y Gwydion, que se dispusieron a buscar al malherido Lleu. Una cerda guió finalmente a Gwydion a un árbol en cuyas ramas más altas se ocultaba el águila herida. Gwydion cantó al ave, animándola a bajar de las alturas y después la tocó con su vara, devolviéndole su forma original. Después de recibir cuidados y de haber recuperado la salud, Lleu volvió a su hogar, acompañado por Gwydion, para vengar la traición. Gronw se escondió detrás de una piedra, pero la lanza de Lleu logró atravesarla y le mató. Gwydion, entre tanto, halló a Blodeuwedd y la transformó en búho, ordenándole que sólo mostrara su rostro por la noche. A partir de ese momento, al búho se le dio el nombre de Blodeuwedd: Rostro de Flor.

Namasté.

La Biblia de las Criaturas Míticas y
María Sanchez Villacañas de Toro

Guía de viajes sagrados y conscientes
Psicóloga clínica, energética y espiritual
Astróloga. Cabalista. Formadora. Escritora
Sanadora Psicoespiritual por Arquetipos
Lectora de Registros Akáshicos
Lectora y creadora de Oráculos

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